Contribuyentes más cautos y asesorados: los cambios de comportamiento que ha generado la reforma tributaria
Contribuyentes más cautos y asesorados: los cambios de comportamiento que ha generado la reforma tributaria
Abogados tributaristas señalan que hoy los clientes están más informados y al tanto de sus decisiones de negocios y los riesgos que pueden tener.
Mariana Penaforte
Economía y Negocios
El Mercurio
Desde su aprobación, en 2014, la reforma tributaria implementada por esta administración no ha dejado de generar polémicas. Luego de hacer un cambio importante al sistema vigente, subir la tasa de impuesto de primera categoría siete puntos (de 20 a 27% de manera gradual), desintegrar parcialmente el sistema, implementar una norma general antielusión, crear nuevos registros simplificados para empresas pequeñas, cambiar una serie de franquicias tributarias y cerrar espacios de elusión y evasión, los contribuyentes han cambiado de manera significativa su comportamiento a la hora de declarar sus impuestos y de planificar su pago.
Así lo afirman los abogados tributaristas, quienes en los últimos años han visto aumentada su carga de trabajo, dado que la búsqueda de asesorías por parte de las empresas se intensificó.
«Hay muchas normativas nuevas en los temas tributarios, y eso ha hecho que los contribuyentes tengan que estar mucho más al tanto de los efectos que genera cada una de sus decisiones de negocios. La mayor complejidad que se ha ido incorporando ha llevado a que los contribuyentes se estén asesorando mucho más para no cometer errores en el cumplimiento tributario de sus operaciones», dice Nicolás Ulloa, socio de Ulloa & Cía.
Matías Guzmán, abogado de Guzmán & González señala que desde la implementación de la reforma los clientes están más cautos. «Para no caer en ilícitos tributarios debes tener una legítima razón de negocios que no sea solo pagar menos impuestos», explica. Uno de los ejemplos que señala es una figura conocida como «reconocimiento de la deuda unilateral», que se utilizaba antes con el fin de evitar el pago del impuesto de timbres y estampillas, pero que hoy ya no se ocupa.
Para Christian Blanche, socio de Tax Advisors, las modificaciones del código tributario establecieron por primera vez los límites legales entre la planificación y la elusión, así como la incorporación de una norma general antielusión, que tiene un rol disuasivo muy fuerte. «El SII publicó un catálogo de planificaciones agresivas, y eso ha producido efecto en el sentido de generar un «temor» en los contribuyentes respecto de los eventuales ahorros tributarios que pudieran obtener».
Claudio Bustos, abogado de Bustos Tax & Legal, señala que la planificación tributaria siempre va a existir, pero, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, actualmente está más orientada a prevenir riesgos, precaver incumplimientos y tratar de optimizar el tratamiento impositivo del negocio a través de la implementación de franquicias tributarias objetivas y transparentes, que no sean cuestionables por parte de la autoridad. Señala que el hecho de que el asesor también pueda ser objeto de sanción en caso de una elusión agresiva es determinante, dado que motiva a los asesores a infundir cautela a sus clientes respecto de las operaciones que pretenden llevar a cabo y sus efectos.
Los abogados valoran el hecho de que hoy el contribuyente pueda hacer consultas al SII para que le valide la operación o estructuración que quiere hacer a futuro, por ejemplo. «Es decir, hoy existe una función más preventiva», dice Guzmán.
Según señalan los expertos tributaristas, otros aspectos que han cambiado a partir de la reforma tributaria es la simplificación de las mallas societarias de las empresas, y también un mayor análisis del tipo de inversión que se hace en el exterior, especialmente si son rentas pasivas.